sábado, 1 de abril de 2023

La última vez

Trato de dejar a un lado el pensamiento de que es la última vez, pero es en vano. Te sorprende mi intensidad, las ganas con las que  mis labios atrapan los tuyos, con la que mi lengua entra en tu boca, saboreándote, con los ojos cerrados, intentando grabar cada sensación. Sonríes al notar la pasión con la que te empujo cada vez más dentro de mí, mis caderas alzadas contra tu pelvis, más dentro que nunca, más fuerte que nunca. Me miras, jadeante, satisfecho, vacío.

Mi mirada elude la tuya, temerosa de que leas en ella con la misma facilidad de siempre, de que veas el final en mis ojos, en mi gesto. Aprieto los muslos, pegajosos, mi sexo latiendo aún, pero ya hambriento de ti, vacío.

La última vez que tus dedos recorren mis brazos, erizando mi piel. Me muerdo los labios, rogando por dentro que no lo digas, que no lo hagas, que no quiero esa última vez. Pero lo haces...

Susurras: "te quiero". y entre tanta tristeza siento el alivio de que me has mentido por última vez.

2 comentarios:

  1. Los pensamientos jamás se pueden dejar de lado. Siempre están presentes y no ausentes de sentimiento. Por mucho que se quiera..., siempre están allí, recordando la tristeza, el sin sentido y el vacío de nuestros actos que no son alivio, sino condena.

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  2. Los pensamientos jamás se pueden dejar de lado. Siempre están presentes y no ausentes de sentimiento. Por mucho que se quiera siempre están allí recordando la tristeza. el sin sentido y el vacío de nuestros actos que no son alivio, sino condena.

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