martes, 13 de agosto de 2019

La masajista


Un día de mis vacaciones aproveche el bono que venia incluido en este hotel para un masaje. Pregunte donde era la zona donde daban los masajes, y hacia allí me dirigí.
Llamo a la puerta y abre una mujer de unos 50 años, bastante alta y gorda, yo creo que mediría 1.75 y pesaría mas de 110 kilos. Buenas me dice, y que pase. Entro en la habitación que era pequeña y solo tenia una mesa de masajes un pequeño biombo. Ella me dice que me desnude detrás del biombo y me coloque una toalla a la cintura. Hecho esto, me dice que me tumbe sobre la camilla. Yo me tumbo y ella me retira la toalla de la cintura, así que estoy completamente desnudo boca bajo. Entonces coge un bote de aceite y lo empieza a extender sobre mi espalda, procediendo con sus manos a darme el masaje. Yo muy relajado porque la mujer lo estaba haciendo de maravilla, casi que me estaba quedando dormido. Sus manos se movían con total precisión desde mi cuello hasta el trasero a las mil maravillas. Después de unos 10 minutos mas o menos, sus manos se deslizaban por mis nalgas, cosa que me gustaba bastante. Continua el masaje y noto como sus dedos se deslizan entre la raya de mi trasero, cosa que me inquieta un poquito. El tema continua y ella sigue con sus dedos entre mis nalgas, hasta que de repente sus manos se paran y noto como las yemas de sus dedos se quedan paradas en mi ano. Ella lanza un suspiro y sigue inmóvil presionando con las yemas de sus dedos mi ano. Unos segundos después vuelve a coger el bote de aceite y lo rocía sobre mis nalgas. Yo empiezo a sentirme un poco mas nervioso, puesto que desconozco la reacción que va tomar esta señora. Una vez ha extendido acetite sobre mis nalgas, continua el masaje como lo había dejado. Solo que esta vez solo se dedica a dar el masaje en el interior de mis nalgas con sus dedos. Con las yemas de sus dedos cada vez hace mas presión sobre el contorno de mi ano, con lo que no se si estará a punto de querer meterme un dedo en el culo. Ella sigue dando el masaje en el contorno de mi ano sin llegar a introducir sus dedos.
Ahora ella se dirige a la puerta y cierra el pestillo, diciéndome: tranquilo, que así nadie nos molestara. Vuelve a poner mas aceite entre mis nalgas y a continuar con la yema de sus dedos presionando mi ano. Como creo que se que va ocurrir ahora apretó todo lo que puedo mi ano, pero sin ninguna fortuna ya que empiezo a sentir como sus dedos se introducen en mi ano. Ella me dice: como va el masaje? cosa que le contesto que de maravilla señora. Ella me dice que este relajado que esto acaba de empezar, continuando metiendo sus dedos en mi culo. Creo que debe de tener los 4 dedos dentro de mi ano por la presión que empiezo a sentir en el culo. Yo sigo un poco nervioso mientras ella mantiene la presión sobre mi ano, hasta que grito aaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh, de la presión intensa que noto en mi ano y ella hace un pequeño gemido. Ahora es cuando me doy cuenta que ha introducido por completo su puño dentro de mi culo y casi no puedo ni hablar. Ella continua con su puño dentro de mi ano, mientras con su otra mano acaricia mi espalda. Yo empiezo a sentir un placer increíble entre sus caricias por la espalda y el movimiento de su mano en el interior de mi ano. Parece que estoy en el cielo con los angelitos, cuando la mano que acaricia mi espalda empieza a acariciar mi ano dilatado por su muñeca. Entonces vuelvo a sentir presión en el borde de mi ano por los dedos de su otra mano, y ella lanzando pequeños gemidos. Empiezo a estar mas tenso imaginando que no es posible lo que esta mujer intenta hacer, cuando de repente siento que me "han roto el culo" y grito de nuevo. El dolor es intenso durante unos segundos y empieza a calmarse en cuanto noto como gira suavemente sus manos dentro de mi culo. Ella me pregunta que como va el masaje y le respondo que ahora bien. Ella sigue girando sus dos manos a la vez dentro de mi culo, cuando empiezo a sentir un placer nunca antes sentido y unas sensaciones inminentes de tener un orgasmo. Con lo que ahora soy yo el que empieza a gemir progresivamente, mientras el giro de sus manos aumenta. Noto que estoy teniendo un orgasmo y nadie esta acariciando mi pene, es una sensación fantástica y esto continua... Sigo eyaculando y no se el tiempo que ha pasado, pero mas de dos minutos, esto empieza a ser de ciencia a ficción, llevo lo menos cinco minutos eyaculando o esa sensación tengo, con las dos manos de esta mujer girando en el interior de mi ano.
La mujer por fin saca sus manos de mi ano, con lo que lanzo un largo suspiro. Ella me dice que esto ya ha terminado y que me puedo vestir.
Pase todo el resto del día como si estuviese volando sobre una nube, en un estado de relajación y placer que jamas había experimentado. La pena de todo esto es que este fue mi ultimo día en el hotel y el final de mis vacaciones.
Espero que el próximo año vuelva estar esa señora de masajista en el hotel para ir a sus masajes todos los días.

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