martes, 17 de diciembre de 2024

No lo Hagas hasta que te lo pidas

NO LO HAGAS HASTA QUE TE LO PIDA... Bésale el cuello, los hombros, pero nunca los labios, hasta que te lo pida. Bésale entre los senos, alrededor de los pechos, el abdomen, pero nunca, nunca los pezones, hasta que te lo pida... Bésale entre sus piernas, el vientre, que sienta en el monte de venus el calor de tu aliento caliente, pásale la lengua por las rodillas, los pies, pero nunca, nunca la vulva, hasta que te lo pida. En estos momentos ella ya está más que derretida, dispuesta a abrir las piernas para recibirte con furia desmedida ¡y no!, aún no lo hagas! A ella no le importa ya el tamaño, ni que en la cama a nalgadas le hagas daño, Ella quiere sentir la penetración de tu carne caliente, que le satisfaga esas ansias, esas ganas de sentirte hasta el fondo de su vientre. Que le derrame el orgasmo que le dejaste atascado en la garganta, y sabes... ahora aunque te lo pida, no lo hagas! no la penetres. Pásale el miembro por sus labios vaginales de arriba a abajo, de abajo hacía arriba, ábrete paso entre la humedad de su sexo ¡pero aún no! no entres todavía... Que se retuerza de ganas, que el deseo la invada, que ya no tenga el control de su cuerpo y aunque sus uñas se claven en tu espalda, te arañe, te abrace con sus piernas y te aprisione contra ella, ¡tú resiste! Deja que tus manos se enreden en sus cabellos, y tira de ellos, tómala del cuello, axfísiala a besos, quítale el aliento y... Ahora si, ahora ya es tuya! ahora es el momento de llevarla al cielo, de que saboree la gloria. Poseela, contra la pared o a orillas de la cama, dile que la quieres, que la deseas. ¡Dile que la amas! que ahora es el momento... quítale los miedos, Susúrrale al oído [que exquisito encaje traes puesto] y arráncale esas dudas e inseguridades que quizá aún lleva puesta, y hazla tuya! ...entrando suave y lentamente, sintiendo como poco a poco te vas abriendo paso en su estrecho caliente, como toda esa humedad te va empapando tu hombría, y se va escurriendo entre sus nalgas mientras vas invadiéndola hasta el fondo. mírala a los ojos, sostén esa mirada. Que no te pierdas ninguna de sus inexplicables expresiones de una mujer enamorada, y cambia el ritmo, poco a poco, paso a paso y dale una profunda estocada... observa como abre la boca tratando de recuperar el aliento con cada bocanada. Embistela como si la odiaras, que sienta ese amor intenso, que sienta ese hambre voraz que tienes por devorarla, por amarla, por clavarte a ella sin clemencia y de manera despiadada. Que grite, que gima, no la reprimas... Que se chorree, que se escurra de placer, que saborees cada gota de su miel... pero no explotes, no te vengas, no la inundes, no aún! Hasta que te lo pida, hasta verla temblar abatida, hasta verla acabar primero… y abrázala, acaricia su espalda, huele su cabello, llénala de besos y no la sueltes, y sigue, y continúa... (22 de marzo 2021) (^^_Chuky_^^)

RELATO "No lo hagas aunque te lo pida" ^^_ChUkY_^^

NO LO HAGAS HASTA QUE TE LO PIDA... Bésale el cuello, los hombros, pero nunca los labios,
hasta que te lo pida.

Bésale entre los senos,
alrededor de los pechos,
el abdomen, pero nunca, nunca los pezones,
hasta que te lo pida...

Bésale entre sus piernas, el vientre,
que sienta en el monte de venus
el calor de tu aliento caliente,
pásale la lengua por las rodillas,
los pies, pero nunca, nunca la vulva,
hasta que te lo pida.

En estos momentos
ella ya está más que derretida,
dispuesta a abrir las piernas para recibirte
con furia desmedida ¡y no!,
aún no lo hagas!
A ella no le importa ya el tamaño,
ni que en la cama a nalgadas le hagas daño,
Ella quiere sentir la penetración
de tu carne caliente,
que le satisfaga esas ansias,
esas ganas de sentirte
hasta el fondo de su vientre.

Que le derrame el orgasmo
que le dejaste atascado
en la garganta, y sabes...
ahora aunque te lo pida,
no lo hagas!
no la penetres.

Pásale el miembro por sus
labios vaginales de arriba a abajo,
de abajo hacía arriba,
ábrete paso entre la humedad
de su sexo ¡pero aún no!
no entres todavía...

Que se retuerza de ganas,
que el deseo la invada,
que ya no tenga el control de su cuerpo
y aunque sus uñas se claven en tu espalda,
te arañe, te abrace con sus piernas
y te aprisione contra ella, ¡tú resiste!
Deja que tus manos se enreden
en sus cabellos, y tira de ellos,
tómala del cuello, axfísiala a besos,
quítale el aliento y...

Ahora si, ahora ya es tuya!

ahora es el momento de llevarla
al cielo, de que saboree la gloria.
Poseela, contra la pared
o a orillas de la cama,
dile que la quieres,
que la deseas.

¡Dile que la amas!
que ahora es el momento...

quítale los miedos,
Susúrrale al oído
[que exquisito encaje traes puesto]
y arráncale esas dudas e inseguridades
que quizá aún lleva puesta,
y hazla tuya!
...entrando suave y lentamente,
sintiendo como poco a poco te vas
abriendo paso en su estrecho caliente,
como toda esa humedad
te va empapando tu hombría,
y se va escurriendo entre sus nalgas
mientras vas invadiéndola hasta el fondo.

mírala a los ojos, sostén esa mirada.
Que no te pierdas ninguna de sus
inexplicables expresiones
de una mujer enamorada,
y cambia el ritmo,
poco a poco, paso a paso
y dale una profunda estocada...
observa como abre la boca
tratando de recuperar el aliento
con cada bocanada.

Embistela como si la odiaras,
que sienta ese amor intenso,
que sienta ese hambre voraz
que tienes por devorarla, por amarla,
por clavarte a ella sin clemencia
y de manera despiadada.
Que grite, que gima, no la reprimas...
Que se chorree,
que se escurra de placer,
que saborees cada gota de su miel...
pero no explotes, no te vengas,
no la inundes, no aún!
Hasta que te lo pida,
hasta verla temblar abatida,
hasta verla acabar primero…
y abrázala, acaricia su espalda,
huele su cabello, llénala de besos
y no la sueltes, y sigue, y continúa...

—Miguel S.   (22 de marzo 2021) (Chuky)

jueves, 4 de abril de 2024

la cafetería

Mientras caminaba hacia la cafetería con mi amiga, recordé la historia que le había contado a mi Amo.

Me visualizaba a los pies de una Domina.

Si algo me excitaba eran las humillaciones. Pensaba en una junto con otro esclavo.

El se bajaba el pantalón, tenía su polla encerrada en una jaula.

Algo que a mí me volvía loca era chupar pollas. 

Y verla tan pequeña y encerrada, sin posibilidad de poder darle placer, me encantaba.

Mi puterio no servía en aquellas situaciones.

Era una perra en celo, sedienta de polla y sin poder satisfacerme.

Lamía el hierro, deseosa de que me follara.

De que me pusiera a cuatro patas y comportarnos como perros. Algo animal.

Quería verme allí expuesta, humillada de esa manera, sin poder resistirme.

Seguro que mi lengua le volvería loco y le pondría peor de lo que se le notaba que estaba.

Su polla goteando y apretada.

No podía sacar aquella imagen de mi cabeza mientras caminaba.

Mi Amo me había ordenado ir sin bragas.

La situación me tenía mala.

Entramos en la cafetería y nos sentamos en una esquina.

Mi Amo no tardó en presentarse. 

Se dirigió al cuarto de baño.

Disimuladamente le seguí.

Me empujó dentro del de hombres.

Hizo que me desnudara con mi collar en el cuello.

Me senté en el suelo con las piernas abiertas.

Se notaban mis fluidos salir por mi coño.

Un hombre entró y me miró sorprendido.

Acaricie mi coño, de arriba abajo.

Mi Amo no dudó en ofrecerme para que le hiciera una mamada a ese hombre.

Se bajó el pantalón con su polla medio hinchada.

Empecé a chupar desesperada. Necesitaba lamer. Llenar mi boca de leche.

Mi amiga nos pilló, mientras satisfacía con mi lengua, aquella polla. Se quedó mirando.

El hombre giró mi cuerpo y me puso a cuatro patas.

Hundió su polla sin miramientos en mi coño, aunque mi amiga nos estaba mirando de brazos cruzados. Lo hizo violentamente.

Me sentía en celo y necesitaba follar y correrme.

Tiró su leche en el suelo. Se levantó y con su pierna apretó mi cabeza para hacerme lamerlo.

Estaba tan por debajo de ellos. Azotó mi culo.

-Volveremos a vernos.-dijo el hombre.

Le había dejado satisfecho.

Mi amiga dejó que saliera aquel hombre. Se acercó a mí Amo.

-¿Puedo?.-le preguntó.

El asintió.

No creí que supiera lo que estaba pasando.

Propinó un bofetón en mi cara.

-Al suelo.-me dijo molesta.

Instintivamente obedecí.

Me ofreció uno de sus zapatos para que lo lamiera.

Sacó de su bolso una cuerda y ató mis muñecas al techo.

Tomó un flogger y azotó mi culo fuerte.

Dejándolo marcado y rojo.

Azotó mis tetas.

Allí a plena vista de la gente.

Tiró de mí pelo y me hizo mirarla. Su gesto era serio.

Me desató dejándome caer en el suelo.

Mi Amo se acercó y me orinó en la cara.

Ella al verle se apartó sus bragas y me orinó por todo el cuerpo.

Puso su coño en mi boca y empecé a lamerlo.

Mi Amo decidió entonces tomarla y follarla contra la puerta del cuarto de baño.

Delante de mí, haciéndome ver como ambos estaban disfrutando.

Creo que eso le puso cachonda porque le oferto los demás agujeros. Dejó que viera su culo y su boca. 

Mi Amo tomó su culo y hundió su polla en él.

De lo bien que se movía mi Amo gemía como loco.

Se corrió allí dentro, ella me miró, como diciendo he follado con tu Amo y me has visto hacerlo.

Volvió hacia mí y abrió sus cachetes.

-Lame mi culo y masturbate.-dijo ella.

Mire a mi Amo y él asintió.

Le comí el culo, probando los fluidos de mi Amo.

En ese momento sabían tan bien, le folle con mi lengua. Dándole placer. Me masturbaba mientras lo hacía.

No podía controlarme. 

-Correte.-ordenó mi Amo.

Hice lo que pidió. Estaba muy excitada. En cuestión de segundos me corrí.

Llegó otro hombre y me agarró por las piernas.

Me follo allí en el suelo. Restregando mi pelo por mis fluidos. Haciéndome sentir que solo era un objeto de placer.


©dulcelulu